Durante los últimos años, hemos sido expulsados paulatinamente de las zonas de recogida y desencoche a las que siempre tuvimos acceso.
Són movimientos que afectan de forma grave, a nuestra calidad de servicio.
AENA debería vernos como un complemento importante a la actividad del aeropuerto y no, como una moneda de cambio en sus relaciones con el taxi.
Para contrarrestar dicha presión necesitamos la ayuda de los lobbies turísticos, aliados naturales de nuestro modelo de negocio (FIRA, Turisme de Catalunya, Touroperadores, Port de Barcelona/Creuers y Associacions Hoteleres). Han de ver que nuestros clientes, són los suyos.
Es vergonzoso que un servicio como el que prestamos, esté desterrado. No se puede comparar con la ayuda que reciben autocares metropolitanos, autocares discrecionales, taxis del AMB, o taxis de cualquier otra población... Problema que existe tanto en la T1 en salidas y llegadas, como en llegadas de la T2...